Crece a menor ritmo la existencia de hacienda vacuna en los campos respecto de 2015/16
Se incorporaron al mercado 717.000 cabezas frente al 1,2 millón sumado el año pasado.
La finalización de la retención de hacienda bovina a partir de una menor perspectiva de rentabilidad en el campo, es el motivo principal por el cual el número de cabezas creció 1,3%, un porcentaje menor respecto del periodo 2015/2016 donde se habían incorporado al mercado 1.2 millones de animales versus las 717.000 del presente ciclo.
Según un trabajo consignado por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva) a partir de datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, se observa un crecimiento interanual del 1,36% a marzo último en el stock bovino nacional, con lo que la cifra total actual es de 53.353.787 de cabezas, frente a los 52.636 de hace un año.
Para el Instituto, si bien se consolida la tendencia en la recuperación también hay un alza en los costos que afecta a la actividad ganadera.
Desde el Senasa, su presidente Jorge Dillon, reconoció a este diario "que la idea era tener un crecimiento de la hacienda cercana a los 54 millones de cabezas, pero el alza fue lenta".
En la misma línea la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), su titular Miguel Schiariti resaltó que "si bien las expectativas del nuevo Gobierno tuvo su respuesta en la ganadería, desde febrero se paralizó la retención de vientres (vacas) debido a que no es rentable tener al animal en el campo".
Por lo pronto y tal como ya se adelantó, en 2017 habrá 250.000 toneladas más de carne para exportar.
Una buena noticia desde ya, pero si la industria sigue con falta de competitividad y los reintegros que son del 5,5%, y por ahora en parte impagas desde el Gobierno, se complica la ecuación para llegar a los mercados externos.
Lo que quiere decir que si continua la tendencia negativa se destinará todo a la plaza interna generando una sobreoferta lo que hará que los precios vayan a la baja.
Esto afectará también al cerdo y pollo dado que la carne vacuna le pone el techo al precio por consiguiente si el consumidor ve que la carne bovina baja, dejará de demandar las demás carnes.
Distintos productores reconocieron que antes de tener un animal en el campo "inmovilizado" prefieren venderlo para seguir ocupando el lugar por otro.
En definitiva, llevar un animal al peso apto para exportación es por ahora un tema que el ganadero no lo ve en el corto plazo. "Para hacerlo hay que tener capital de trabajo e incentivos o algún beneficio impositivo", afirmó a este diario el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco.
Schiariti resaltó que "no se justifica avanzar hacia un animal pesado sumado a que hay tasas de crédito del 24%, no se puede hacer la diferencia".
El problema del sector es que se sigue creciendo en cabezas pero no en peso. La eficiencia sigue siendo el tema a discutir. En pocas palabras mejorar la productividad.
Hace falta políticas públicas que vayan al campo. La Argentina está acostumbrada a acumular vacas y cosechar terneros. La falta de incentivos hace que el productor deje de retener animales para engordar en el campo. La exportación no levanta cabeza debido a la falta de competitividad y reclama un mayor reintegro
Buenos Aires con mayor alza a nivel país
La provincia bonaerense fue la que más creció en el número de cabezas al ganar un 3,96 por ciento de los más de 53 millones a nivel nacional al pasar la barrera de los 17 millones para situarse con 18.615.034 millones.
También registran marcas importantes, Río Negro que creció el 7,8% desde 579.332 hasta 625.068 animales totales. La Pampa, en tanto, subió el 4,42% con 3.231.654 versus 3.094.649 de 2016.
El dato no es menor en estos dos casos, ya que se trata de territorios fuertemente afectados por los incendios del último verano, donde casi 2,5 millones de hectáreas quedaron consumidas.