Productores retienen soja y no se esperan grandes ventas hasta el próximo año
Aún tienen 18 millones de toneladas, valuadas en u$s 6.660 M.
La necesidad de salir al mercado a vender la soja como hace un año quedo saldada ante un productor que supo aprovechar el bueno momento del trigo y maíz luego de los cambios en la comercialización.
Hoy con un Gobierno que no necesita (por ahora) de los dólares del agro y un hombre de campo que tiene en su mayoría las cuentas saldadas, no se espera que por lo menos hasta enero próximo salga a negociar las 18 millones de toneladas de la oleaginosa que todavía mantiene en los silobolsas.
Este representa ingresos de divisas por u$s6.600 millones.
Los datos del Ministerio de Agroindustria muestran que al 4 de noviembre ya se han vendido 40,4 millones de toneladas sobre un total estimado de 58 millones, lo que quiere decir que restan por comercializar 17,6 millones de toneladas.
En la relación anual y con una cosecha de 61,4 millones restaban entregar 15,2 millones de toneladas.
Lo que significa que con una campaña muy inferior, hoy hay un 30,1% en poder del productor frente al 24,7% de noviembre de 2015.
Y si bien los motivos de la mayor retención pasan especialmente por el mal clima que se vio en abril pasado dejando a muchos chacareros en situación terminal, "hubo precios muy buenos con posiciones noviembre arriba de los u$s300 la tonelada sin embargo eso fue pasado por alto", afirmó el analista de mercado FyO, Dante Romano.
"Lo que pasa es que se hicieron buenas ventas en maíz y trigo a partir de los altos valores. Un negocio que el chacarero no puedo hacer otros años al estar obligado a comercializar su soja", recordó Romano.
Los números muestran que entre trigo y maíz el productor ya adelantó 7 millones de toneladas contra 1,3 millones de soja. Este responde en parte al interés de la exportación por querer embarcar el cereal en enero próximo. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la analista de mercado, Emilce Terré destacó las nuevas modalidades que se ven en la operatoria "donde la demanda ofrece comprar trigo por maíz o trigo por soja, con el objetivo de asegurarse ambas mercaderías y también como una forma de tentar a la oferta".
Terré resaltó que "algunas proponen fijar el precio hasta diciembre de 2017 siempre que se entregue ambas materias primas", dijo Terré.
Lo cierto es que el hombre de campo no tiene gastos que pagar a excepción de aquellos que a fin de año deban adelantar por algún arrendamiento, pero en líneas generales el sojero espera al clima.
La necesidad de lluvias entre los últimos días de diciembre y todo enero será primordial para garantizar los 56 millones de toneladas estimados por Agroindustria. En ella se juega no sólo el rendimiento sino la calidad de la materia prima.
En pocas palabras las ventas serán puntuales. Más aún "con el efecto Trump que hizo que el dólar se moviera no a niveles de México y Brasil, dado que el mercado local tiene muchos dólares a partir del blanqueo, pero este será un factor de retracción de la oferta", manifestó el director de Agripac, Pablo Adreani.
La especulación entra otra vez en juego. La mejora de la moneda norteamericana hace que el productor no venda. Cuando algo sube, es mejor esperar.
Los silobolsas podrían quedar llenos hasta principios de 2017