“El PRO eliminará los ROE’s y las trabas a las exportaciones”
El ministro porteño también adelantó que un gobierno de Mauricio Macri también terminará con todas las retenciones, salvo la de soja, que menguará de manera gradual
Más allá de su carácter de Ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich tiene una relación personal con el mundo agropecuario. Por su experiencia en la materia, junto con Néstor Roulet, asesor de los diputados del PRO, el jueves visitó Expoagro, donde no titubeó al explicar la postura que tiene el partido de Mauricio Macri para con el campo.
Bullrich recordó que el macrismo cuenta con 13 propuestas para cambiar el escenario actual. Quizás la más importante resida en el fin de la intervención de los mercados. “Eliminaremos los ROE’s y la limitación a las exportaciones que destruyeron los mercados de carne, leche y trigo. Atado a esto, promoveremos un trabajo específico en algunos sectores, como la carne y la leche, promocionando el altísimo potencial que ofrece el país”, sostuvo el funcionario porteño.
Bullrich también afirmó que “cuando asuma Mauricio Macri se terminan todas las retenciones, salvo la de soja, que se irá reduciendo de manera gradual por su tamaño y porque su desaparición provocaría una mayor sojización”. El dirigente insistió en la necesidad de que vuelva la rotación a los campos, y explicó que el fenómeno de la soja como cultivo único incidió cruelmente en las inundaciones que afectan a Córdoba.
A su lado, Néstor Roulet indicó que la sojización tuvo su cuota de responsabilidad en las inundaciones, pero la falta de infraestructura también incidió significativamente. El productor recordó que Argentina mantiene los mismos caminos de hace 70 años, cuando “hoy se produce 3 a 4 veces más”. Al atraso en la infraestructura se suma la ausencia de rotaciones. “La soja no es mala pero hay que involucrarla dentro de un proceso donde haya más absorción y no tanto escurrimiento”, explicó.
Bullrich también supuso que la depreciación de los precios internacionales obligará a aumentar la productividad, “pero el campo ya demostró que puede hacerlo, aunque para ello se requieren inversiones y reglas claras”.
Roulet aportó que una baja en la presión impositiva promoverá una mayor competitividad a pesar de los precios bajos. “Creo que se tocó un piso en materia de precios y ahora volverá la tendencia alcista. Pero mientras tanto, el productor sojero precisa 37 quintales para que la soja sea rentable. Restando un 5% anual de retenciones, inmediatamente vuelve a ser competitivo. Y si al maíz le quitamos el 20% y los ROES, los 120 a 130 quintales que hoy se precisan para salir hechos, se reducen a 80 qq/ha. Y la rotación vuelve a ser una posibilidad real y no un mero recuerdo de un pasado mejor”, concluyó.